ago.20-sept.15: Comiendo en Rio de Janeiro

Como lo prometido es deuda, he aquí la entrada sobre las cosas que comì que son típicas de Brasil...no sé si de todo Brasil, pero sí del Estado de Rio de Janeiro.




No hay nada más carioca que el agua de coco y los bizcochos Globo. Estos bizcochos parecen un pepito gigante...pero están hechos con harina de yuca y aceite de coco. Son exquisitos y se deshacen en la boca! Todos los vendedores en la playa los tienen y siempre están frescos.





Empezaré por los bolinhos (o bolitas). Los hay de queso, carne, bacalao, camarón. Son exquisitos. Por lo general pedìamos bolinhos de bacalao y pastelitos de carne (tal cual nuestros pastelitos pero versión mini) y se comen con un chorrito de aceite de oliva (pero creo que quedarían buenísimos con salsa tártara).

Seguiré con algo que se llama petiscos y que son más pasapalos fritos de carne, bacalao, queso, pollo o camarón. Para freírlos usan harina de mandioca para envolverlos. Son exquisitos. Generalmente se acompañan de cerveza o cualquier otra bebida refrescante.

Una cerveza da para tres vasos.

Como plato fuerte, algo que es muy tradicional es la picanha brasileña. Consiste en cortes de carne asada (que uno mismo se asa porque le traen el asador) acompañada de arroz con vegetales, papas fritas y farofa (una mezcla hecha con harina de mandioca, huevo sancochado y aceitunas negras).

Los postres son mi perdición...lo confieso. Los hay grandes y pequeños, no existe el concepto de algo mediano. Un día comí una exquisita crema de lechoza (o papaya) que estaba de muerte lenta. Pero la estrella Michelín se la lleva la crème brülée de coco con helado. Es exquisita (con el significado en castellano porque en portugués es otra cosa...jejeje). Y luego están los llamados brigadeiros. Los brigadeiros son unas espumas de limón, parchita, coco, chocolate o café que sirven en unos vasitos pequeños (como los que usamos en Venezuela para servir un café pequeño) y que son dulces...pero riquísimos. Son perfectos para acompañar el café de la tarde o para un postre cuando se quiere un sabor dulce pero no se quiere comer mucho.

A la izquierda, crema de papaya; a la derecha, crème brûlée de coco.

A la izquierda una especie de crèpe de chocolate rellena de pudín de chocolate con crema de mango.
A la derecha, brigadeiros de limón y de parchita.

Hubo muchas otras cosas ricas que probé y que no retraté porque no llevé la cámara o porque tenìamos tal bochinche que se me olvidó hacerlo; pero sí les puedo asegurar que todo lo que se refiere a comida se merece un aplauso.

Con esta entrada culminan las aventuras cariocas....por ahora. Si logro organizar las fotos, quizás haga una entrada con puros graffitis.


Nota:
Ah....y sí fuí a los bomberos al final, pero no me dejaron tomar fotos adentro por razones de seguridad...después de todo, los bomberos son una institución militar en Brasil. Pero los dejo con esta foto...que sí nos dejaron hacernos...con algunos de los chicos del grupo de rescate de la Estación de Copacabana.

Algunos de los bomberos del grupo de rescate de la Estación No.17 - Bomberos Militares de Rio de Janeiro - Copacabana.

sept.14-15: Por Copacabana

Copacabana...lugar que aparece en películas y en novelas.

A simple vista es una zona como cualquier otra, con su parte de residencias privadas, hoteles, escuelas, prefectura, estación de bomberos, frente de playa, etc, etc, etc. Pero. cuando la vemos con ojos curiosos que quieren descubrir algo nuevo, se abre a nosotros como un abanico de colores, sonidos, olores y sabores.

Caminar por la acera que bordea la playa es conseguirse con sorpresas como ésta: una escultura del poeta Carlos Drummond de Andrade sentado en una banca contemplando a la gente.

También hay una del gran músico Dorival Caymmi y otra del genial Antonio Carlos Jobim. La primera está al lado del Fuerte de Copacabana y la segunda entre las playas de Copacabana e Ipanema.

A la derecha, Dorival Caymmi; a la izquierda, Antonio Carlos Jobim

También, a todo lo largo de la playa, se pueden conseguir castillos de arena que son verdaderas esculturas. A pesar de la lluvia y el fuerte viento, algunas de estas construcciones aún estaban en pie cuando pude salir a retratarlas. Por lo general hacen publicidad gratis a algún evento importante; en esta oportunidad, es al conceierto de Rock in Rio que se realizará el domingo 20 de septiembre.

Nótese el detalle de las princesas de Disney en el castillo.

La playa de Copacabana se ve en toda su extensión desde el Pan de Azúcar y desde El Corcovado; teniendo como punto de división entre esta playa y la de Leblon el fantástico Fuerte de Copacabana, que fuera protagonista de la famosa Revoluciòn del Fuerte en 1922.  

(http://www.fortedecopacabana.com/fuerte-de-copacabana.html)

El fuerte de Copacabana...desde donde lo pude retratar. La estructura en rojo a la derecha es la estaciòn de bomberos marinos

Frente a la playa se ubican los cientos de edificios que sirven de residencia a locales y turistas por igual. Hay gran cantidad de hoteles, restaurantes y próximamente el Museo de la Imagen y el Sonido. Estos edificios están pegaditos unos de otros, como piezas de Lego o cajitas de fósforos, mezclando estilos y épocas Se destaca, por ocupar toda una manzana, el histórico hotel Copacabana Palace (del cual ya hablé en una entrada anterior). 

Futuro museo de la Imagen y el Sonido

Los edificios de Copacabana

Al comienzo de la playa de Copacabana, al lado del fuerte, hay un mercadito de pescado...ahí también tienen sus barcos y sus redes los pescadores.

Y no podían faltar un par de graffitis. Uno está en la santamaria de un negocio...el otro, en toda la pared de entrada al fuerte.

Santamaría de un negocio de artículos de playa

En la entrada del fuerte de Copacabana

Con esta última nota me despido de este maravilloso viaje a Rio de Janeiro, cortesía de mi querida hermana, cuñado y sobrinos. Espero poder volver y descubrir mil cosas más.

Sept.13: Garota de Ipanema

En estos últimos dìas en Rio, fuimos a recorrer espacios vistos desde el carro y a conocer otros nuevos. Entre los sitios nuevos a los que fuimos está el restaurante Garota de Ipanema, antes conocido como Bar Veloso, donde los compositores Tom Jobim y Vinícius de Moraes escribieron la famosa canción "Garota de Ipanema".

En la acera en frente del local se lee Garota de Ipanema y la acera al lado derecho del mismo, que es como una entradita a un edificio,  tiene unas palmeras que representan la playa de Ipanema.

El restaurante, por dentro, es muy agradable. Las paredes internas están decoradas con afiches que contienen parte de la partitura de la canción, con diversos instrumentos musicales típicos de la música brasileña, fotos y otro tipo de memorabilia. Retratarlo todo no es fácil porque el sitio siempre está lleno de gente (sean locales o turistas).

Fundamentalmente, el menú contempla comida típica brasileña, en particular lo que se llama "picanha a la brasileira" - es decir, carne asada (pero que se la asa uno mismo al punto de cocción preferido porque viene sobre un brasero) y se sirve acompañada de arroz blanco con vegetales, papas fritas y farofa (harina de tapioca con huevo sancochado y aceitunas negras, todo mezclado, muy rico). Trae también un picadillo de tomate, cebolla, perejil, aceite y vinagre (algo así como un pico 'e gallo) para ponerle a la carne - que solo viene adobada con sal. Se acompaña con cualquier tipo de bebida, pero lo tradicional es comerlo con caipirinha o cerveza.


(Ya sé que no iba a mezclar comida con lugares, pero esta vez no pude dejarlo pasar.)


Hablando del menú...hay que verlo porque es toda una obra de arte.

A la izquierda, copia de parte de la partitura de Garota de Ipanema, A la derecha, el menú.

Bueno, será hasta la próxima entrada donde les hablaré de las delicias que probé aquì en Brasil.

sept.12: El Teatro Municipal

El Teatro Municipal de Rio de Janeiro es una estructura realmente nueva...si se considera que la ciudad existe desde el siglo XVI. Inaugurado en 1909, como punto final del proceso de modernización de la ciudad, este centro de la cultura es uno de los teatros más bellos de América Latina.

Se encuentra ubicado frente a la plaza Floriano, en el centro de la ciudad, en la zona conocida como Cinelandia (que en su momento llegó a ser el Times Square brasileño). El nombre de Cinelandia se popularizó en la década de 1930 debido a la gran cantidad de restaurantes, cines, teatros, hoteles, boats y bares que había en la zona y que eran frecuentados por artistas nacionales e internacionales.

Pero volviendo al teatro...ha sufrido tres remodelaciones desde que fue construido, siendo la última la que se realizara a principios 2010 para celebrar los 100 años de su inauguración.

Las visitas al teatro son guiadas y no está permitido tomar muchas fotos; las que se pueden hacer, deben hacerse sin flash,

Lo primero que llama la atención, al entrar, es el área que sirve de café/bar cuando hay algún espectáculo. Hecho todo en cerámica, esta área está inspirada en el arte persa, asirio y babilónico; buscando simular un antiguo salón real. Es muy pero que muy interesante porque cuenta con grandes espejos que reflejan el espacio y le dan profundidad, haciéndolo parecer más grande de lo que en realidad es.

Para acceder a la sala y al escenario, se debe tomar una escalera de mármol italiano que es un sueño...igualita a las que salen en las pelìculas. Por ella se va hacia el piso correspondiente al primer balcón y los palcos privados (esos no se pudieron retratar).

El techo de la sala es espectacular!! Está pintado para simbolizar las artes en el día y en la noche: la mitad tiene un fondo rosado, que representa el día, y la otra mitad lo tiene azul, que representa la noche. Los dibujos hermosos (pido perdón por la calidad de la foto pero las hice con el celular.)

Hay salas y salitas para esperar durante los intermedios y todas tienen una decoración dedicada a la danza, al teatro o a la música. Son redondas, de grandes ventanales que permiten que la luz se filtre e ilumine naturalmente el espacio.

El frente y los lados del teatro cuentan con unos hermosìsimos vitrales que representan a las musas: la música, la danza, el teatro y la poesía. (Yo retraté dos de las paredes y uno del techo).

A la izquierda, la danza; en el centro, una alegoría a la música; a la derecha, la música.

Las aceras frente al teatro municipal tienen una lira...por supuesto. Y en el techo del mismo, sobre la cùpula principal, hay una hermosa águila de bronce cubierta con láminas de oro.

Los dejo por ahora. Me encantaría poder asistir a una ópera o a un concierto en esta sala...tal vez la próxima vez sea posible.

sept. 09-11: Claustro de San Antonio e Iglesia de San Francisco de las Penitencias

Como les venía contando, a veces, en medio de la lluvia sale el sol y se puede aprovechar el tiempo muy bien. Así que, a pesar de que esta entrada cubre varios dias, la verdad es que sólo se hizo una visita que se puede publicar. Los otros días comimos...y esa entrada ya les dije que la voy a hacer de último!

Pues bien, los dos sitios que fue a visitar son de los más antiguos pues nacen con los primeros colonizadores portugueses y están uno al lado del otro, pared con pared...sobre el mismo morro...y ambos pertenecen a la orden terciaria de San Francisco. Esta orden llegó a Brasil en 1592 y ya no se fue.  El claustro se construyó entre 1608 y 1615 y la iglesia entre 1657 y 1772.

El claustro está a la izquierda (donde se ve el campanario). A la derecha están la iglesia de San Antonio (puerta de la izquierda), Iglesia de San Francisco (puerta del medio) y Museo Sacro ( puerta de la derecha). 

De fachada austera, para no desentonar con el estilo del convento, la iglesia de San Francisco asombra por dentro por lo hermoso de su decoración en el más puro estilo barroco portugués...en un espacio realmente pequeño (o al menos se ve pequeño). El ambiente que en ella se percibe es de absoluto recogimiento y la música vibra en todas y cada una de las imágenes que cubren sus paredes y el techo.

El interior de la iglesia.

El techo de la iglesia.

Entre las esculturas interesantes que tiene están la imagen de San Francisco recibiendo los dones de parte de Dios.... y

A la izquierda, el trono de Pedro II; a la derecha, el incensario. 

 ...el incensario, cuya cadena está siendo sujetada por las fuertes mandíbulas de un animal que parece un dragón y que también está presente en todo lo relacionado con la familia real brasileña (recordemos que Brasil, bajo la corona portuguesa, se llamaba Imperio de Brasil y tenía su propio emperador).


El claustro estaba cerrado a las visitas; pero desde algunas ventanas logré retratar algunas cosas. Adentro, dice el librito, tiene 7 capillas, refractario, cárcel, salas varias y hasta una biblioteca. 

Y si creen que es fácil colearse para adentro - o escaparse de ahí - les dejo la cerradura de la puerta!!!

Esta visita fue altamente productiva desde todos los puntos de vista. Por supuesto, al salir del metro en Ipanema estaba lloviendo (suspiro)...pero al menos la mañana tuvo sol y la temperatura (22ºC) estuvo fantástica.

Hasta la próxima entrada.

sept. 08: La catedral de Rio

Ha estado lloviendo a cántaros en Río, se siente así como "Meme viendo llover en Macondo" del queridísimo Gabo. Sin embargo, aprovechando que amainó la lluvia, y milagrosamente salió el sol, me fui a pasear al centro de Rio otra vez...pero esta vez no fui a cambimbear por ahí sino que me fui a visitar tres sitios bien puntuales: el Teatro Nacional, la iglesia de San Francisco de las Piedades y el Claustro de San Antonio (uno al lado del otro) y la Catedral de Rio. En esta entrada les hablaré de la Catedral......esa inmensa estructura que desde afuera parece un Dalek o una colmena y nadie asociaría con una iglesia, pero que por dentro es increíblemente hermosa por su sencillez y la luz que la ilumina...sin dejar de lado la maravillosa acústica que tiene!

La catedral de Rio de Janeiro - oficialmente Catedral Metropolitana de San Sebastián de Rio de Janeiro - nace como tal entre 1964 y 1971 ya que, anteriormente, la diócesis de Rio de Janeiro carecía de una sede propia y celebraba sus misas en las iglesias de la zona. A partir de 1808, se le asignó la Iglesia de Nuestra Señora del Carmen como sede; sin embargo, después de muchas y difíciles gestiones, la archidiócesis consiguió que el estado de Guanabara le asignara un terreno donde construir una catedral. La misma se construyó e inauguró bajo el pontificado del Papa Pablo VI y tanto Juan Pablo II como Benedicto XVI han oficiado misas importantes ahí.

Estar dentro de la catedral es una sensación extraña. Uno se siente tan diminuto por lo inmenso de las dimensiones...pero a la vez relajado y tranquilo. La luz que entra por las pequeñas ventanas, el techo y los inmensos vitrales que tiene en cuatro de sus caras le da una iluminación única y mágica. 

Cada uno de los vitrales sirve para reafirmar el espíritu de la iglesia: que es una sola, santa, católica y apostólica. (http://www.catedral.com.br)

Los vitrales fueron realizados por Arte-Sul de Sao Paolo, según diseño de Lorenz Heilmain, en 1976. Los colores simbolizan lo siguiente: el verde que es una sola iglesia, el rojo que es santa, el amarillo que es católica y el azul que es apostólica...según los dogmas establecidos por la iglesia romana.

Las dos estatuas que guardan dos de las puertas sólo se ven en silueta contra la luz. Están posicionadas para que el frente de las mismas quede hacia adentro y no hacia afuera. Una representa a San Fracisco de Asis y la otra representa a Jesús. Hay otras estatuas que representan otras imágenes ubicadas en la parte externa de la catedral.

 

El crucifijo sobre el altar es una increíble obra de arte; que tiene la imagen del Jesús en la cruz y, de un lado, una imagen de la virgen María y, del otro, una de San Juan Evangelista.




Detrás de la catedral, si se puede decir así al tomar como referencia el campanario, se ve majestuoso El Corcovado con la imagen del Cristo Redentor abriendo sus brazos sobre el pueblo de Rio.

El edificio frente a la catedral es la Torre de Petrobras...y el reflejo de la misma sobre su fachada es una obra de arte.

En realidad, hay muchas más fotos pero no todas pueden ponerse en una página de blog; así que los dejo que estas poquitas y con el gusanillo de la curiosidad por querer venir a Rio a visitar esta maravilla arquitectónica y artística.

sept.04-07: Por las calles de Rio

Caminar, o pasear en bicicleta, por las calles de Río es una fiesta a los ojos. La ciudad, además de tener fachadas que reflejan su historia, conjuga lo moderno con lo antiguo de una forma que sólo ella sabe hacerlo.  El frente de hoteles y edificios que bordea sus playas parece que estuvieran hechos de Lego: uno pegado del otro, sin espacios entre ellos...como libros en una biblioteca.

Y en el centro, las casas también se pegan unas a otras como cajitas de fósforos de colores.

En estructuras antiguas, los nuevos negocios se abren al público en lo que, en algún momento, fue una calle de residencias familiares de gente "bien" en el centro de Rio. Algo así como el centro de Caracas en la época colonial y hasta principios del siglo XX.

En la parte interna de la ciudad, las avenidas y calles se confunden en un juego de pasajes frondosos, tráfico, graffitis, ventanales, que no permiten revelar la verdadera edad de la ciudad...lo que le da a Rio ese sabor tan suyo y único.

La ciudad entera se puede recorrer en bicicleta porque hay una ciclovía que te lleva de sur a norte y de este a oeste. Es fantástico. También hay una ciclovía que le da la vuelta a la Laguna (8Km), un espacio donde se hacen regatas y se dan clases de navegación, kayak y otros deportes acuáticos. En esta vuelta se pueden ver muchìsimas cosas, entre ellas guacamayas alimentándose de cocos (se los abren y se los ponen para que se alimenten) y chigüires en la orilla entre las flores.

Vista parcial de la Laguna

Capivaras o chigüires...mi hermana Pierina seguro se los llevaba a casa.

Otra de las cosas que me ha llamado la atención en Rio son las montañas. En realidad son morros (como los que tenemos en San Juan - Edo. Guárico) y, en algunos casos, mesetas (sí, como las que se encuentran en la Gran Sabana) cuyo origen debe remontarse a la era precámbrica o arcaica.

Al otro lado de la laguna

En fin, Rio tiene espacios para entretenerse y sorprenderse...como por ejemplo, esta barbería.

Aquí te afeitan mientras te tomas una cerveza....el sitio perfecto para mis hermanos.

Y los animales viven a su antojo y en perfecta armonía con la naturaleza. Ya me he topado con, además de los dos de arriba, monos Titì (o mico estrelha), pavos reales, gatos (miles!!), limpiacasitas (gekkos), iguanas y pirañas. No; no les voy a dejar fotos de todos, pero sí de uno más (jejeje).

Este hermoso pavo real, que no hubo forma de que abriera la cola, estaba paseando de lo más feliz por el parque que está en todo el frente del cuartel central de bomberos de Rio...parque donde también había patos, gansos y gatos - todos conviviendo felices y sin morderse.

Por ahora los dejo, Tengo pendiente una entrada sobre comida...la que yo he experimentado durante este viaje; pero ésa la escribiré de último.